Comunicación en toda su extensión
Si algún día la vida te maltrata,
acuérdate de mí,
porque no puede cansarse de esperar,
aquel que no se cansa de mirarte
Acudo a estos versos de Luis García Montero, quizá mis favoritos, para con el mayor optimismo, mirada al frente y cabeza alta, levantar el vuelo. El verano 2020, diferente a cuantos recordemos, ocupa los últimos peldaños. A la vez, una incertidumbre no resuelta ocupa nuestras cabezas, nos mantiene en duda permanente y nos exige saltar sin la red que da el sosiego.
Probablemente la desconexión este mes de agosto también haya sido más alta, por lógica, por tipología vacacional; y sobre todo por el hastío de los últimos meses. No queda más remedio que llegar a septiembre plenos de energía, con nuevas capacidades que ni siquiera imaginábamos y dispuestos a dar el todo por la parte. El espectáculo, o sea nuestra vida, debe continuar. Y eme erre seguir comunicando como lo ha hecho hasta ahora: con un análisis previo y profundo de la nueva situación, una estrategia que responde a largas conversaciones con medios y clientes, y una ejecución en continente y contenido que responda a todas las preguntas. En definitiva comunicar en toda su extensión.Y levantar un vuelo bajo un desconocido futuro inmediato pero con algunas certezas universales y clásicas: el valor del mensaje y el interés cualitativo y cuantitativo por lo que ocurre a nuestro alrededor.
Tenemos el mejor equipo, pero sobre todo los mejores aliados: clientes y periodistas dispuestos a seguir construyendo una cadena que aporte valor.
La vida nos ha maltratado, pero nunca nos cansaremos de comunicar. Acordaos y sobre todo, cuidaos.
Comentarios recientes